Últimamente, tengo muy presentes los poderes colectivos de la limpieza, KonMari y el Feng Shui para poner tu casa en plena forma.
Pero hay otra herramienta secreta que me gusta incluir en la ecuación.
El objeto simbólico
Déjame explicarte cómo funciona.
Echa un vistazo a tu casa. Presta atención a las cosas que has elegido que te rodeen.
Ahora piensa por un momento en tus objetivos vitales más importantes (vacaciones, objetivos, relaciones, lo que sea que desees).
¿Ves esas cosas representadas en tu espacio?
Para la mayoría de la gente, la respuesta es no.
Y es una pena.
Tu casa debería estar llena de cosas que te gustan y te inspiran, incluyendo cosas relevantes para tus esperanzas y sueños para el futuro.
Los tableros de visión se basan en el principio de que ver tus objetivos frente a ti te motivará a pasar a la acción.
Se puede hacer exactamente lo mismo utilizando todo tu espacio como tablero.
Porque no es el tablero en sí el que crea la magia. Es el acto de hacer tangibles tus objetivos y mantenerlos a la vista.
Puedes preparar a tu cerebro para que te lleve allí rodeándote de cosas que te lo recuerden.
Muy bonito, ¿verdad?
¿Quieres saber más? Aquí tienes mi guía rápida y sencilla sobre el mundo de los Objetos Simbólicos.
CÓMO ELEGIR UN OBJETO SIMBÓLICO PARA TU HOGAR
1. Establece tu objetivo
El primer paso para cualquier viaje es averiguar a dónde quieres ir. ¿Cuál es su meta? Si no te viene ninguno a la mente inmediatamente, es hora de volver a conectar. Siéntate y haz una lista. Permítete soñar con cosas grandes y “aterradoras” y decide en cuáles centrarte. Establecer objetivos debería ser inspirador y energizante, así que tómate el tiempo necesario para profundizar en ellos.
2. Encuentra tu objeto
Ahora es el momento de ser creativo/a: ¿cómo puedes convertir tus objetivos en una expresión física? ¿Qué objeto pequeño (o grande) podrías elegir para que te recuerde a dónde quieres llegar?
No tiene por qué ser una traducción literal (por ejemplo, una foto de una playa para tus vacaciones). Tampoco tiene que costarte mucho dinero.
Lo único importante es que tenga un significado y una conexión para ti.
Puedes encontrar algo en la naturaleza, un pequeño tesoro de una tienda de chatarra o comprar una chuchería de diseño. Todo depende de ti.
3. Conecta los dos
Este paso es opcional, pero a mí siempre me gusta cargar mis Objetos Simbólicos sentándome con ellos. Todo lo que tienes que hacer es sostener (si es posible) tu objeto en tus manos durante unos minutos y pensar realmente en tu objetivo. Imagínate en el futuro haciendo/siendo/teniendo lo que sea. Hazlo lo más real y vívido posible, esto es un ejercicio de visualización, como cuando queremos manifestar algo en metafísica. Una vez que tengas esa imagen brillante en el ojo de tu mente, entonces puedes mostrar con orgullo tu objeto en tu espacio. (¡Asegúrate siempre de que esté en un lugar donde lo veas regularmente!)
4. Vuelve a evaluar
Nuestros objetivos (como nuestra vida) no son algo estático. Esto significa que tendrás que tomarte un tiempo de vez en cuando para reevaluar y ver si sigues por el buen camino. Siempre está bien cambiar de enfoque, así que no sientas que una vez que has elegido tu objetivo estás atascado en él para siempre.
Lo importante es hacer que tu casa apoye el futuro que quieres ahora mismo.
Así que no dudes en reevaluar y reorganizar las cosas tan a menudo como sea necesario.
Espero que esta minilección sobre los objetos simbólicos te sirva. Si lo pruebas, vuelve y cuéntame cómo te ha funcionado. ¡Nos vemos aquí y en las redes sociales la próxima semana para más!
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