Sin duda, la petición de manifestación más popular de todos los tiempos es crear más abundancia.
Por supuesto, querer sentirse abundante es natural. En un mundo ideal, todos viviríamos una vida abundante: querríamos ir a restaurantes caros, llevar buena ropa, viajar, tener propiedades. (¡No es que la definición de abundancia de todo el mundo sea la misma! Para ti, eso podría significar una nevera bien surtida de comida sana y de calidad en lugar de un Lamborghini aparcado en la entrada de casa).
La abundancia es una de las cosas más difíciles de manifestar, por su propia naturaleza. Admitir que quieres abundancia es reconocer que también tienes alguna carencia.
Son dos caras de la misma moneda.
Así que solo desear y pensar en adquirir abundancia de alguna manera mágica en el futuro no es suficiente para hacer un cambio. ¡Eso solo te mantendrá atrapado donde estás!
Tienes que hacer el trabajo en ti mismo/a ahora, para que se produzca el cambio.
Así que, como es un tema tan complicado, hoy te ofrezco siete consejos diferentes para ayudarte a manifestar ese estado de abundancia.
7 FORMAS DE SENTIRTE ABUNDANTE
(incluso cuando no tienes dinero)
Cómo Sentirse Abundante Consejo #1:
Ama lo que es
Mientras buscas mejorar tu estado de abundancia, probablemente no estés pensando de forma muy positiva sobre el estado en el que te encuentras en el momento presente.
Puede que incluso estés estresado/a, asustado/a o un poco negativo/a sobre tu situación.
¿Tienes excusas sobre dónde estás ahora? Tal vez digas que estás donde estás debido a algún viejo trauma, tragedia o desamor.
Cómo nos gustan las excusas, y puede haber un núcleo de verdad en cada excusa, pero la excusa a menudo está escondiendo nuestra verdad real.
Así que pregúntate: ¿qué es lo que AMAS de tu vida/situación en este momento?
Reconocer estas cosas implica enfrentarse a ese lado oculto de nosotros mismos que no nos gusta mirar.
Tal vez te hayas hecho adicto secretamente a eludir la responsabilidad de ciertas cosas. Tal vez te guste secretamente vivir tu vida al 60% porque eso te permite tener mucho más tiempo para esas sesiones con atracones de Netflix. O tal vez tengas miedo de que avanzar suponga menos tiempo libre o menos tiempo para tu relación.
En resumen: no importa quién seas o dónde estés, seguro que hay algo que realmente te gusta de tu vida en este momento.
Y tendrás que averiguar qué es primero, antes de que pueda llegar el cambio.
No podemos avanzar si negamos el lugar en el que nos encontramos. No podemos transformarnos sin ser brutalmente honestos sobre quiénes somos primero.
Enfrentarse a uno mismo solo parece aterrador al principio; la realidad nunca es tan mala como la hemos hecho ver. Así que acepta tu pereza, tu confusión emocional, tus niveles de energía o lo que sea. Reconócelo todo para hacer las paces con tu futuro.
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Cómo sentirse abundante Consejo #2:
Cambia tu percepción
Siempre hay algo bueno en lo que puedes centrarte, incluso si ahora mismo crees que todo está en tu contra. Y siempre hay algo por lo que puedes alegrarte o estar agradecido, incluso en las circunstancias más extremas.
Incluso si no tienes mucho dinero, siempre hay algo por lo que expresar gratitud. Así que ahora mismo, aunque el alquiler esté atrasado o haya facturas que pagar, echa un vistazo a lo que ya tienes. Si estás leyendo esto, probablemente tengas un techo sobre tu cabeza y un ordenador (o un teléfono inteligente) para leerlo. Así que ya estás bastante bien, según los estándares del mundo. Da las gracias por tu abrigo de invierno, tus zapatos impermeables, tu coche fiable, tu educación, tu agua corriente y limpia, tu novio guapo, tu familia cariñosa, ese momento de risa que compartiste con una cajera en el supermercado.
Encuentra hoy al menos cinco cosas por las que puedas sentirte realmente feliz. Y mañana vuelve a empezar con otras cinco, y al día siguiente, y al siguiente. Conviértelo en un hábito y mantén esa energía de agradecimiento fluyendo.
Cómo sentirse abundante Consejo #3:
Busca señales amables del universo
Enciende la televisión y verás guerra, dolor y miedo. Pero esa es una imagen unilateral. Todavía hay mucho bien en el mundo, aunque gran parte de él nunca aparecerá en las noticias de las tres de la tarde. Para ver el amor, tienes que entrenarte para buscarlo. Sé testigo del bien aleatorio que te rodea, de la bondad entre tus vecinos, de esos pequeños momentos entre extraños que resuenan en tu alma.
Te prometo que está ahí fuera. Busca las cosas que el Universo ha conspirado para traerte. (¡Hay muchas!) Todos tenemos una historia sobre pensar en alguien y que nos llamen 10 segundos después o decir un nombre en una conversación solo para darnos la vuelta y encontrar a esa persona detrás de nosotros.
Piensa en cuántas veces has estado en el lugar correcto en el momento adecuado, o en cómo las cosas parecen suceder mágicamente para ti. El Universo te está hablando todo el tiempo. Te está mostrando lo importante que eres realmente. Así que si lo has olvidado, ahora es el momento de sintonizar y escuchar.
Cómo sentirse abundante Consejo #4:
Sé feliz por los demás
¡Es hora de matar al monstruo de la envidia! Recuerda que el hecho de que otra persona tenga algo que tú no tienes no tiene ningún reflejo en ti. Todos estamos en nuestra propia línea de tiempo o camino, y nunca sabremos la verdadera historia de otra persona. Tus celos provienen en parte de juzgarte a ti mismo/a (Y también en parte de la creencia de que la vida debe ser siempre justa, según nuestro baremo de justicia. ¡Ja!).
En su lugar, es hora de intentar enviar algo de amor activo hacia el objeto de tus celos. Sentirse realmente feliz (hasta el corazón) te llena de energía a ti y a la otra persona. Y creeme enviar energía positiva y feliz se siente muy, muy bien.
Llegar a ese punto puede requerir práctica, pero puedes empezar con algo pequeño. Si felicitar en persona o en las redes sociales te parece un paso demasiado grande, empieza con tus propios pensamientos. Piensa a propósito en algunos pensamientos felices y cálidos hacia quien te da envidia. Más tarde, añade algunos más. Y mañana, intenta algunos más.
Con el tiempo, esta práctica se convertirá en algo natural. (¡De verdad!)
Cómo sentirse abundante Consejo #5:
Fíjate en esos pensamientos negativos
Para la mayoría de nosotros, nuestro mayor enemigo es nuestra propia mente. Las limitaciones que, sin saberlo, nos imponemos a nosotros mismos empiezan a dar forma a nuestra vida. Mentalmente, nos ponemos en nuestro propio camino.
Eliminar los pensamientos negativos es un proceso continuo, no una cura milagrosa de la noche a la mañana. El primer paso es simplemente tomar conciencia de cuándo estás experimentando un patrón de pensamiento negativo. Siempre tienes la opción de elegir un pensamiento mejor.
Estos son algunos de los más comunes:
- No soy lo suficientemente bueno/inteligente/guapo.
- No puedo pagar mis facturas.
- Esto me pasa siempre.
- No importa lo que haga, no puedo salir adelante.
- Nunca tengo suficiente dinero/tiempo.
- Nunca conseguiré el chico/la chica/el trabajo/el reconocimiento.
Cada una de estas afirmaciones (o similares) representa una creencia limitante: una creencia negativa sin sentido e irracional, que llevamos sobre nosotros mismos.
Cuando “vibras” (piensas/hablas/actúas) de acuerdo con uno de estos pensamientos, estás aceptando que no eres suficiente. Y mientras dejes que tu energía permanezca ahí, no podrás salir de ella. De hecho, ¡puedes empeorar las cosas!
Es hora de analizar esos pensamientos de forma racional. ¿Son empíricamente ciertos? ¿Tienes alguna evidencia de que son verdaderos? (¡Una experiencia que tuviste a temprana edad no debería contar como una prueba sólida veinte años después!)
Estos pensamientos son siempre muy “blanco y negro”. Pero el mundo en el que vivimos tiene mucho más color y matices que eso. Sólo hay que tener en cuenta que rara vez una afirmación de este tipo puede ser cierta.
Cómo Sentirse Abundante Consejo #6:
Utiliza lo bueno que tienes
¡Mírate! ¿Estás sentado en pantalones de chándal cubiertos de pelo de gato cuando tienes un armario lleno de vaqueros que te sientan de muerte? (Tengo que admitir que esta soy yo con demasiada frecuencia) A menudo tenemos un montón de cosas bonitas que dejamos para “algún día”: las toallas que guardas para los invitados, las velas caras y elegantes que temes quemar, la ropa bonita que guardas para ocasiones especiales.
Pues bien, es hora de dejar de esperar un día que quizá nunca llegue. ¿Cómo te sentirías si utilizaras todo eso ahora mismo? ¡Hazlo!
La verdad es que puede que te hayas cerrado a recibir más abundancia porque no estás disfrutando de la que ya tienes.
Quemar esa vela tan cara es un acto de recibir. Es un acto de permitir. Olerá bien y te hará sentir increíble.
Y sentirte bien al utilizarla abre la posibilidad de que tengas suficiente dinero para comprar una nueva cuando se acabe. (Mientras que acumularlo mantiene esa energía atrapada y de escasez).
Así que utilizar todas esas cosas es una forma de acceder a esa parte abundante de tu cerebro (en lugar de “castigarte” limitando el uso de tus pertenencias). Es decir en voz alta, que SÍ a una vida más abundante.
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Cómo sentirse abundante Consejo #7:
Juega, y diviértete
Para la mayoría de las personas, el dinero (y la abundancia) pueden ser temas pesados y con una gran carga emocional. Si ese es tu caso, entonces es hora de cambiar eso. Los mejores experimentos de manifestación comienzan con una mentalidad lúdica. El Universo quiere bailar contigo, no que le des órdenes como a un robot. Así que empecemos por darle algunos parámetros y ver qué puedes hacer que ocurra.
Intenta jugar a un juego. Escoge un símbolo (no relacionado con el dinero para empezar) y pídele al Universo que te lo traiga en las próximas 72 horas. Una vez que hayas hecho esto con éxito unas cuantas veces, empieza a jugar con cantidades monetarias (2 dólares, 5 dólares, etc.). Luego, una vez que tengas más confianza con el dinero, ¡ve a por más!
Recuerda: en última instancia, lo que cuenta es la actitud, no la cantidad de dinero que pides.
LA VERDAD SOBRE LA ABUNDANCIA
El dinero no da la felicidad, solo te facilita las cosas si sabes utilizarlo. El otro día escribí en Twitter, a medias, que “La gente famosa nos demuestran, que se puede ser guapo, rico y famoso y, sin embargo, ser un puto miserable.” Nada fuera de ti puede hacerte realmente feliz. Desear más dinero (que, reconozcámoslo, es lo que la mayoría de la gente persigue cuando busca la “abundancia”) no resolverá los otros problemas que tienes en la vida.
El dinero puede ser negativo si tu mismo/a no has sanado y/o eliminado creencias limitantes. Por eso mucha gente manifiesta dinero y al poco lo pierde todo, no estaban preparados para recibirlo y al no estar en ese estado de consciencia, como vino, se fué.
Sobre todo, el dinero es una energía, una energía de intercambio, y solo fluye si tu estás en sintonía con esa energía, ese estado de consciencia.
Uno debe ser feliz en el momento presente, aceptando su propia verdad. Si no sabes cómo ser feliz ahora, ¡el dinero no será tu panacea! Es siempre el verdadero dominio de nuestro interior, lo que nos trae la mayor paz, no lo externo.
¡Espero que esto te inspire a pensar abundantemente (¡y libremente!) en tu propia vida! Aunque estés manifestando grandes cambios en tu vida, nunca olvides que lo más importante de todo eres tú.
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