¿Sabías que, a nivel mundial, cerca del 60% de la población vive con menos de 10 dólares al día? Según datos de la ONU, la pobreza extrema es un problema global que afecta a más de 700 millones de personas. Pero incluso en países donde la pobreza extrema no es tan común, muchas personas viven al día, sin tener suficientes ahorros para cubrir sus gastos en caso de una emergencia.
En España, por ejemplo, según datos del Instituto Nacional de Estadística, el 26,1% de la población vive en riesgo de pobreza o exclusión social. Por experiencia personal, vivir en esta situación precaria puede ser agotador y estresante, y puede hacerte sentir como si estuvieras siempre en modo de supervivencia, en lugar de estar construyendo una vida financiera estable y sostenible.
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Afortunadamente, sé que hay soluciones prácticas que te ayudan en como evitar vivir al día y a tomar el control de tus finanzas, porque a mí me sirvieron. Por eso he querido escribir este artículo, para poder darte consejos concretos y prácticos desde mi propia experiencia, que te ayuden a construir una vida financiera sólida y estable, y puedas dejar de preocuparte por llegar a fin de mes y empezar a planificar para el futuro.
Vivir al Día: qué es y por qué es un obstáculo
Vivir al día significa que una persona está gastando todo o la mayoría de su salario o ingresos en necesidades inmediatas, como comida, vivienda y servicios públicos, sin tener ahorros o reservas financieras para cubrir gastos imprevistos o para planificar su futuro. Esta situación puede ser problemática, no solo porque si algo inesperado sucede, como la pérdida del empleo, una emergencia médica o un gasto importante, la persona puede verse en dificultades financieras, sino porque vivir constantemente estresado debido a los pagos de facturas y la sensación de no llegar a fin de mes puede afectar gravemente la salud física, mental y emocional.
También ese mismo estrés que genera esta situación te puede hacer tomar decisiones financieras apresuradas, como pedir préstamos con altos intereses o utilizar tarjetas de crédito para cubrir gastos básicos, y te puede generar aún más ansiedad y agravar la situación enormemente.
Consejos prácticos para evitar vivir al día
1. Crea un presupuesto
El primer paso para controlar tus finanzas es saber exactamente cuánto dinero estás ganando y cuánto estás gastando. Crea un presupuesto detallado en el que incluyas todos tus ingresos y gastos, incluyendo gastos fijos (como alquiler o hipoteca) y gastos variables (como comida o entretenimiento). Una vez que tengas un presupuesto, podrás identificar áreas donde puedas reducir gastos y ajustar tus hábitos de gasto para ahorrar más dinero.
Algo que me ayudó a mí muchísimo, es el Método Kakebo. Este método es de origen japonés y se enfoca en el registro detallado de los gastos, ingresos y ahorros mensuales, lo que permite a las personas tener una visión más clara de su situación financiera, por lo que ayuda bastante a tomar decisiones más informadas sobre tu presupuesto y reducir gastos innecesarios.
Además, el método Kakebo también fomenta el ahorro mensual y la planificación a largo plazo, lo que es esencial para evitar vivir al día. Al establecer metas de ahorro y registrar los progresos mensuales, la persona puede sentirse más motivada para ahorrar y planificar su futuro financiero. ¡Te lo recomiendo!
2. Reduce gastos innecesarios
Una vez que tengas un presupuesto detallado, analiza tus gastos y determina qué gastos son absolutamente necesarios y cuáles puedes reducir o eliminar por completo. En lugar de gastar dinero en cosas que no son esenciales, enfócate en ahorrar para gastos importantes o en aumentar tus ahorros para emergencias.
Aquí algunas recomendaciones:
- Identifica tus gastos: Empieza por identificar tus gastos y separarlos en categorías, como comida, transporte, ocio, etc. Puedes utilizar una aplicación o simplemente anotarlos en un cuaderno. (Esto es más cómodo con COLOR kakebo )
- Analiza tus gastos: Después de identificarlos, analiza tus gastos y busca áreas en las que puedas reducir. Por ejemplo, si gastas mucho en comida fuera de casa, podrías empezar a cocinar más en casa y llevar tus comidas al trabajo.
- Revisa tus suscripciones: Revisa tus suscripciones a servicios de streaming, revistas, membresías de gimnasios, etc. Cancela aquellos que no uses o que no te aporten un valor significativo.
- Compara precios: Compara precios antes de realizar una compra. No siempre el producto más caro es el mejor, y a veces puedes encontrar ofertas y descuentos interesantes.
- Ahorra energía: Reduce tu consumo de energía en casa, apaga las luces y los electrodomésticos cuando no los uses, utiliza bombillas de bajo consumo y asegúrate de que tu hogar esté bien aislado para reducir las facturas de energía.
Recuerda que no se trata de privarte de todo, sino de hacer elecciones más conscientes y reducir gastos en las áreas que no son esenciales. Al reducir los gastos innecesarios, puedes ahorrar dinero para futuros gastos importantes y tener una vida financiera más estable.
3. Establece metas financieras
Establecer metas financieras a largo plazo puede ayudarte a mantenerte motivado y enfocado en tus objetivos. Por ejemplo, puedes establecer una meta de ahorrar para la jubilación, de pagar tus deudas o de ahorrar para una casa o un coche nuevo. Las metas financieras deben ser específicas, medibles y realistas, y debes establecer un plan detallado para lograrlas.
El siguiente plan de acción te puede ayudar a establecer metas financieras a largo plazo:
- Identifica tus metas: Lo primero que debes hacer es definir claramente cuáles son tus metas financieras a largo plazo. Estas pueden ser ahorrar para la educación de tus hijos, para la compra de una casa, para tu jubilación, para iniciar un negocio, entre otras.
- Establece un plazo: Una vez que tengas tus metas definidas, establece un plazo para alcanzarlas. Es importante ser realista en este sentido y tomar en cuenta tus ingresos y gastos actuales.
- Calcula el monto necesario: Una vez que tengas tus metas y plazos definidos, calcula cuánto dinero necesitarás para alcanzar cada una de ellas. Esto te permitirá saber cuánto debes ahorrar mensualmente para cumplir con tus objetivos financieros.
- Crea un plan de ahorro: Con los montos necesarios para alcanzar tus metas y los plazos establecidos, es hora de crear un plan de ahorro. Este plan debe incluir cuánto dinero debes ahorrar mensualmente, cómo lo vas a hacer y cómo vas a medir tu progreso.
- Ajusta tu presupuesto: Para poder cumplir con tus metas financieras a largo plazo, es posible que necesites hacer ajustes en tu presupuesto actual. Revisa tus gastos y busca áreas donde puedas reducir gastos innecesarios para liberar más dinero para tus ahorros.
- Revisa tu progreso regularmente: Es importante que revises tu progreso regularmente para asegurarte de que estás en camino de alcanzar tus metas. Si notas que algo no está funcionando, ajusta tu plan de ahorro y presupuesto según sea necesario.
4. Ahorra una parte de tus ingresos cada mes
Una de las formas más efectivas de evitar vivir al día es ahorrar una parte de tus ingresos cada mes. Establece una meta para ahorrar un porcentaje fijo de tus ingresos cada mes (por ejemplo, el 10%) y asegúrate de transferir ese dinero a una cuenta de ahorros separada tan pronto como recibas tu salario. De esta manera, estarás construyendo un fondo de emergencia y ahorrando para tus metas financieras a largo plazo.
Existen algunas estrategias que pueden ayudarte a ahorrar dinero de manera efectiva:
- Establecer una meta de ahorro: Como en todo, es importante tener una meta clara de cuánto dinero deseas ahorrar cada mes. Puedes comenzar con un objetivo pequeño y aumentarlo gradualmente a medida que te sientas más cómodo/a.
- Crear un presupuesto realista: Para poder ahorrar dinero, necesitas saber cuánto dinero estás gastando cada mes y en qué lo estás gastando. Una vez que tengas un presupuesto establecido, busca formas de reducir gastos innecesarios para poder ahorrar más dinero.
- Automatizar tus ahorros: Una vez que sepas cuánto dinero deseas ahorrar cada mes, configura una transferencia automática desde tu cuenta de cheques a tu cuenta de ahorros. De esta manera, el dinero se moverá automáticamente y no tendrás que preocuparte por hacerlo manualmente.
- Utilizar aplicaciones de ahorro: Hay varias aplicaciones móviles que pueden ayudarte a ahorrar dinero de manera efectiva. Algunas aplicaciones te permiten redondear tus compras al dólar más cercano y depositar el cambio en una cuenta de ahorros. Otras aplicaciones te permiten establecer objetivos de ahorro y te brindan consejos personalizados sobre cómo ahorrar más dinero. Yo utilizo Goin.
- Busca formas de aumentar tus ingresos: Si te resulta difícil ahorrar dinero con tus ingresos actuales, busca formas de aumentar tus ingresos. Puedes vender artículos que ya no necesitas, realizar trabajos adicionales o buscar un aumento en tu trabajo actual.
Recuerda, el ahorro no es fácil, pero es una parte importante de mantener una vida financiera saludable.
Conclusión
Es posible dejar de vivir al día y lograr una vida financiera estable siguiendo las prácticas que os he contado aquí. Al hacerlo, se pueden reducir los niveles de estrés, tomar decisiones financieras más informadas y planificar para el futuro, ¡tú puedes!
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