Estamos ya en la última semana de marzo, así que pensé que sería el momento perfecto para presentarte la Revisión Mensual. Voy a suponer que ya eres una estrella de “anotar cosas” pero, aunque no lo seas, este post te beneficiará igualmente. La revisión mensual sirve para recordarte tus logros, señalar áreas de mejora y mantenerte en el buen camino hacia tus objetivos, tanto grandes como pequeños. Solo me lleva unos minutos el último día de cada mes, pero me ayuda a concentrarme en lo importante y olvidarme del resto. (Y tengo mucho que olvidar).
Y oye, no te olvides de coger tu imprimible GRATIS al final 
Como es habitual en mí, no utilizo nada sofisticado para ello, solo mi bullet journal. Así que comencemos, voy a contarte los pasos que doy yo en mi Revisión Mensual, apunta:
Revisión Mensual #1 Lo Que Fue Bien
Aquí es donde apunto todas las cosas que han ido bien ese mes (pueden ser cosas importantes, como completar un proyecto de trabajo o un hito personal, o relativamente pequeñas, como hacer ayuno intermitente). A veces, si tengo problemas, repaso mis listas de tareas del mes o mis notas de barrido mental y saco algo de información. Pero suele ser bastante fácil señalar un puñado de cosas que han ido bien, aunque una de ellas sea simplemente sobrevivir un mes más.
En el día a día suele ser difícil sentir que realmente has conseguido algo, pero cuando a final de mes te tomas tu tiempo para echar la vista atrás y centrarte realmente en lo que has logrado -incluso pequeñas cosas como hacer un montón de colada- te das cuenta de que, después de todo, eres una puta superheroína. Las revisiones mensuales sirven para que vuelvas a valorar todo lo que haces. Nadie espera que escribas novelas todos los meses (a menos que seas Stephen King, claro), que cures el cáncer o que acabes con el hambre en el mundo, pero si puedes decir que has ido a trabajar todos los días, que has mantenido a tus hijos con vida o que has puesto sábanas nuevas en la cama, para mí lo estás haciendo bien. Abrazos virtuales y choca esos cinco por ti.
Revisión Mensual #2 Lo Que Podría Haber Mejorado
A veces esta lista es corta, y a veces es “reevaluar toda mi vida” de nuevo. La cuestión es que identificarás las áreas que necesitan un poco de trabajo. NUNCA asumas que esta lista debería estar vacía: si no te queda nada por mejorar, estás viviendo una mentira. Y nunca asumas que tienes que trabajar en todo lo que hay en ella: elige uno o dos en los que centrarte y da pequeños pasos hacia ellos.
Este rápido ejercicio está diseñado para mostrarte diferentes maneras de hacer que el próximo mes sea mejor que el anterior. No pretende hacerte sentir mal porque, admitámoslo, siempre hay margen de mejora en todos los aspectos de nuestra vida. De lo que se trata es de ofrecerte algunas soluciones a los problemas que has estado experimentando. Piensa en ello como si fuera un bufé: podrías probarlo todo, pero lo más probable es que acabes volviendo a casa lamentándolo. En lugar de eso, escoge las mejores opciones, para que acabes satisfecho/a y con la sensación de haber invertido bien tu dinero. El hecho de que todo esté a tu alcance no significa que debas llevártelo todo.
Personalmente, solo empiezo a trabajar en cosas que han aparecido sistemáticamente en esta lista durante varios meses, o que están estrechamente relacionadas con mis prioridades para el mes siguiente. Todo lo demás lo considero “cosas de la vida”. Prueba el bufé, pero intenta no llenarte.
Revisión Mensual #3 Para El Mes Siguiente
Se trata de una lista rápida de cosas que tengo o quiero hacer el mes siguiente, normalmente de unos 10 puntos. Puede ser un proyecto de trabajo con una fecha límite próxima o algo tan sencillo como terminar el libro que estoy leyendo. No incluyo aquí tareas rutinarias como limpiar o escribir entradas para el blog (a menos que haya algo especialmente notable o que requiera investigación y tiempo).
Intento que sea bastante específico, pero, al mismo tiempo, no me siento presionada para hacerlo todo; acepto que están sujetas al tiempo, la energía y los recursos. Cuando se hace una revisión mensual, nunca se sabe con certeza adónde nos llevará el mes siguiente. Puedes trazar un mapa, pero la mayoría de las veces acabarás desviándote. Esa es la mitad de la diversión 
Haz tu lista y úsala para empezar el mes, pero prepárate para tirar el mapa por la ventana un kilómetro más adelante. Cíñete a ella si puedes y si quieres, pero… bueno, esas cosas pasan.
Revisión Mensual #4 Prioridades
Aquí es donde selecciono uno o dos de los puntos más importantes del punto #3. Los marco en negrita para que destaquen. Si todo lo demás se va al garete, estas son las cosas que quedan por hacer. Son los primeros que intento eliminar antes de pasar a cualquier otra cosa. Si lo consigo, me sentiré muy satisfecha durante el mes. Todo lo demás es un extra.
Revisión Mensual #5 Notas
Aquí es donde apunto rápidamente cualquier cosa digna de mención: sensaciones sobre cómo ha ido el mes, ideas sobre cómo puedo mejorar ciertas cosas, explicaciones de por qué he fallado en algunas cosas y he tenido éxito en otras, observaciones sobre mi productividad, etc. Mientras que los demás se centran más en el “qué”, este es el espacio para el “cómo” y el “por qué”.
Es la parte de “rellenar los espacios en blanco” en la que pongo mi cerebro a trabajar, procesar y analizar.
Me ayuda a atar cabos entre determinadas informaciones, de modo que puedo ver, por ejemplo, que la razón por la que no he trabajado mucho es que he procrastinado más de lo habitual o que han surgido imprevistos por el camino. O puede que me sintiera especialmente cansada, por lo que necesito probar cosas diferentes para mantener altos mis niveles de energía. O quizá mi productividad estaba por las nubes y necesito saber cómo para poder embotellar esa mierda y venderla 
Y ahí lo tienes: así es como hago una revisión mensual. Como ya he dicho, solo me lleva unos minutos, pero me ayuda a centrarme en lo que va bien y por qué, para poder seguir haciéndolo, y también en lo que se está quedando atrás, para poder mejorarlo. Las revisiones anteriores me ayudan a hacer todo eso, y más, para asegurarme de que siempre voy por el buen camino hacia mis objetivos y de que mi productividad se centra en mis prioridades. Y la verdad es que también mantiene mi autoestima alta.
Intenta hacer tu propia revisión mensual y comprueba cómo te va, pero no seas demasiado dura contigo misma porque, para ser justos, nadie es perfecto y la vida es complicada. La idea es reconocer en qué se ha progresado y en qué se puede progresar, para que cada mes sea aún mejor que el anterior. Piensa dónde podrías estar a finales de año.
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