¡Hola de nuevo! Sé que llevo un tiempo sin escribir nada, esto se debe a que he estado pasando por un momento de transformación personal en mi vida que ha hecho que me replantee muchas cosas, una de ellas es el camino que va a tomar esta página. Sí, me reinvento de nuevo. Los que me seguís desde los inicios, sabéis lo que he cambiado y que esto suele pasarme cada tanto y es bueno, porque mejoro yo y a su vez mejora la calidad de lo que comparto con todos vosotros, que ese sí es el objetivo principal de esta página desde siempre; compartir y ayudar a otros desde mi propia experiencia de vida.
Así que, como te estaba contando, mientras seguía con todo lo que estaba sucediendo en mi vida —responsabilidades, obligaciones, incluso distracciones— había momentos en los que me miraba al espejo y me costaba reconocerme. “¿Dónde he ido a parar? ¿Cómo puedo entenderme mejor?”, “¿cómo había acabado donde estaba?”, “¿Cómo han acabado mis planes de futuro tan… jodidos?”.
Cuando no te tomas el tiempo para entenderte a ti mismo y a quien eres, tu sentido de la individualidad se debilita. Te dejas influenciar fácilmente y te ves empujado a un estilo de vida que no representa lo que eres realmente. Descubrir que te está pasando, que sientes y porque lo sientes, es muy importante como punto de partida para embarcarte en el camino hacia la vida que realmente deseas tener.
La buena noticia es que puedes hacer una transición gradual hacia la vida que quieres si te observas a menudo: cuanto mejor te entiendas, más fácil será dirigir tu vida en la dirección correcta. Al pasar por esta etapa de transformación personal he ido descubriendo técnicas, ejercicios y material muy valioso que me ha ido ayudando en este proceso y a saber dos cosas muy importantes; que me estaba pasando y como cambiar mi situación actual.
Así que aquí comparto contigo las 26 preguntas que yo me hice para empezar. Cada respuesta arrojará luz sobre tu individualidad y desbloqueará tu potencial:
- ¿Cuáles son mis puntos fuertes?
- ¿Cuáles son mis objetivos a corto plazo? ¿Objetivos a largo plazo?
- ¿Quién me importa más? ¿Quiénes son mis personas de apoyo?
- ¿De qué me avergüenzo?
- ¿Qué me gusta hacer para divertirme?
- ¿Qué nuevas actividades me interesan o estoy dispuesto a probar?
- ¿Qué me preocupa?
- ¿Cuáles son mis valores? ¿En qué creo? (considera la política, la religión, las cuestiones sociales)
- Si pudiera tener un deseo, sería ___________
- ¿Dónde me siento más seguro?
- ¿Qué o quién me reconforta?
- Si no tuviera miedo, sería ___________
- ¿Cuál es mi mayor logro?
- ¿Cuál es mi mayor fracaso?
- ¿Soy un búho nocturno o un pájaro madrugador? ¿Cómo puedo adaptar mi vida a esta parte de mi naturaleza?
- ¿Qué me gusta de mi trabajo? ¿Qué es lo que no me gusta?
- ¿Qué me dice mi crítico interior?
- ¿Qué hago para mostrarme compasión y cuidado de mí mismo?
- ¿Soy introvertido o extrovertido? ¿Me llena de energía estar rodeado de otros o estar solo?
- ¿Qué me apasiona?
- ¿Cuál es mi recuerdo más feliz?
- ¿Qué me dicen mis sueños?
- ¿Cuál es mi libro favorito? ¿Una película? ¿Un grupo de música? ¿Comida? ¿Color? ¿Animal?
- ¿Por qué estoy agradecido?
- Cuando me siento mal me gusta ___________________
- Sé que estoy estresado/a cuando ______________________
¿Por qué experimentamos una pérdida de identidad?
- Anteponiendo las necesidades de los demás a las nuestras. Cuando nos centramos en los demás y nos descuidamos, no nos reconocemos ni valoramos a nosotros mismos ni a nuestras necesidades. Minimizamos lo que somos y lo que necesitamos. El mito de que el Ego hay que eliminarlo es falso. Un mínimo de egoísmo es necesario para valorarnos y cuidarnos, por eso existe y debemos hacerlo nuestro aliado y no nuestro enemigo.
- Estando desconectados de nuestros pensamientos y sentimientos. Comúnmente nos mantenemos tan distraídos y adormecidos con el alcohol, la comida y las tecnología, que nos perdemos información importante sobre quiénes somos. ¿Con qué frecuencia echas mano de tu teléfono o de un tentempié cada vez que te sientes mínimamente incómodo/a? Estas cosas nos impiden conocernos a nosotros mismos porque no nos permitimos ser curiosos y preguntarnos cómo nos sentimos realmente.
- Experimentando transiciones vitales y cambios en nuestros roles. Experiencias como un divorcio, la jubilación, la pérdida del trabajo, la muerte de un ser querido u otros acontecimientos traumáticos también pueden hacer que perdamos el sentido de nosotros mismos, especialmente las partes asociadas a nuestros roles.
- Sintiéndonos avergonzados e indignos y, en consecuencia, enterrando partes de nosotros mismos. Nos dijeron que éramos malos, extraños, feos, estúpidos o indignos. Nos criticaron o se burlaron de nosotros. Tal vez te gustaba jugar al ajedrez de pequeño, pero te dijeron que no estaba bien unirse al club de ajedrez. Así que lo dejaste. O tal vez te avergonzaron por vestido de determinada manera y dejaste de vestirte así. Nos dicen que tenemos que encajar en un determinado molde si queremos ser aceptados. Así que metemos nuestro yo cuadrado en agujeros redondos y tratamos de ser algo que no somos. Después de años de hacer esto, perdemos la noción de quiénes somos realmente.
Sé que pueden ser muchas preguntas de golpe, así que te sugiero que respondas solo una o dos al día para que puedas profundizar en ellas poco a poco y reflexionar. Trabaja a tu propio ritmo. Quizás una por semana sea más asimilable para ti. No hay que juzgar y esto no es una carrera. Redescubrirse a uno mismo/a es un proceso. Requiere pensar, hablar, escribir y hacer.
Te deseo lo mejor en tu viaje hacia ti mismo/a.
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