Levantarte después de un fracaso puede ser difícil. Créeme, lo sé porque he estado ahí. Aquí está la cuestión: el fracaso es duro, no es divertido y no se siente bien. Y sé cuánto desearías poder evitarlo. Pero parte de la vida es fracasar. No podrías tener éxito si no supieras qué es el fracaso. Así que está bien experimentar el fracaso, es algo normal.
El problema es que el fracaso puede afectar seriamente tu autoconfianza, ya que puede hacerte cuestionarte a ti mismo/a, dudar de tus habilidades y cuestionar todas las decisiones que hagas en el futuro. La parte complicada es aprender a levantarte rápidamente después de un fracaso, porque te atormenta la idea de si te vas a levantar o no.
Y si, te levantarás y seguirás adelante, solo que es posible que te llevarte mucho tiempo o puede que no sea de una manera que te sirva y te lleve hacia delante. Me gusta pensarlo en términos de luchadores (no me preguntes por qué, porque no sé nada sobre lucha). Pero cuando un luchador es derribado, parece que tiene dos opciones: quedarse en el suelo o levantarse. Pero en realidad, solo tiene UNA opción: levantarse rápido o despacio. De cualquier manera, tendrá que levantarse del suelo, puede ser antes de que termine el combate o puede ser después de que ya haya perdido, pero inevitablemente, tendrá que levantarse y seguir adelante. No puede quedarse en el suelo para siempre.
Así es como funciona el fracaso.
La pregunta no es si vas a seguir adelante después de un fracaso, es cuándo lo vas a hacer y cómo lo vas a hacer.
Y la clave para reconstruir tu autoconfianza después de un fracaso es aprender a levantarte rápidamente y hacerlo de una manera que te ayude a seguir avanzando en lugar de rendirte.
Cómo Reconstruir Tu Autoconfianza
¿De Dónde Viene la Autoconfianza?
Antes de sumergirnos en cómo reconstruir tu autoconfianza, primero debemos ver de dónde realmente viene la autoconfianza.
Porque mucha gente se equivoca al respecto.
Demasiadas personas piensan que la autoconfianza se construye en factores externos como:
- Como de bien les va en el trabajo
- Cuánto dinero tienen
- Como de buenas son sus habilidades
- Cómo les ven los demás, etc.
Pero en realidad, la autoconfianza viene de dentro de ti.
Es algo que cultivas a través de tu mentalidad y creencias.
No necesitas tener los factores externos para crear autoconfianza, es un juego interno.
Cuando aprendes esto, puedes comenzar a construir tu autoconfianza de inmediato, sin esperar hasta que hayas dominado una cierta habilidad o ganado cierta cantidad de dinero.
Así que vamos a ver cómo reconstruirla después de un fracaso.
Reconstruir Tu Autoconfianza Paso a Paso
1. Encuentra un Significado que te dé Fuerza
Siempre me ha encantado la frase de Anthony Robbins:
“Nada en la vida tiene sentido salvo el sentido que nosotros le damos“
Como humanos, es trabajo de nuestro cerebro asignar significados a las cosas en nuestra vida para que podamos entenderlas y procesarlas.
Pero al final, decidimos qué significado darle a cualquier cosa.
Parte de reconstruir tu autoconfianza es elegir encontrar un significado que te de fuerza en tu fracaso y usarlo a tu favor en lugar de en tu contra. Una forma de hacerlo es ver cómo este “fracaso” puede estar ayudándote. Puedes optar por hacer que el fracaso signifique que has aprendido la “forma incorrecta” de hacer algo, así que ahora estás más cerca de hacerlo de una manera mejor.
En lugar de decidir que el fracaso significa que no eres lo suficientemente buena, puedes elegir hacer que signifique que estás aprendiendo y creciendo. El significado que le des al fracaso determinará cómo avanzas después. Determinará si avanzas rápido o lentamente, y si te rindes o sigues intentándolo.
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2. Recuerda Tus Éxitos Pasados
Una razón por la que tu autoconfianza se siente sacudida después de un fracaso es porque lo estás reproduciendo una y otra vez.
Solo estás pensando en ese único fracaso en lugar de recordar las innumerables veces en las que has tenido éxito en tu vida.
Para sentirte seguro nuevamente, recuerda que has tenido éxito en el pasado en muchas ocasiones.
Incluso si fue un éxito pequeño, todavía cuenta.
Hazte consciente y recuerda todas las veces que has tenido éxito en el pasado.
Puede ser desde terminar una carrera, hasta terminar una maratón o aprender a caminar.
Cualquier éxito es importante, no importa cuán insignificante parezca.
Me resulta útil llevar una lista de éxitos pasados que pueda consultar fácilmente cuando me siento baja de autoconfianza.
Haz de esto un hábito, revisar esta lista cada vez que te encuentres enfocándote demasiado en tus fracasos.
3. Encuentra Evidencia Que Construya Autoconfianza
Después de buscar evidencia de éxito en tu pasado, es hora de buscar evidencia en tu realidad actual que construya autoconfianza. A pesar del fracaso que has experimentado, ¿en qué aspectos de tu vida actual tienes éxito? ¿Quizá en tu salud, en tus relaciones o simplemente en tu voluntad de seguir adelante?
Como mencioné antes, la autoconfianza proviene de tu mentalidad y creencias. Cuando piensas y crees que puedes tener confianza a pesar de tus fracasos, es cuando puedes buscar evidencia que respalde esos pensamientos.
Busca situaciones en tu vida que construyan tu autoconfianza. Tu cerebro está constantemente buscando maneras de demostrarse a sí mismo que tiene razón. Así que si constantemente piensas que no eres seguro, encontrará razones en tu vida que respalden esos pensamientos. Sin embargo, si constantemente piensas en cómo eres seguro y cómo puedes sentirte seguro a pesar de tu fracaso, tu cerebro buscará evidencia en tu vida que respalde eso en su lugar.
Todo se trata de en qué te enfocas.
4. No Te Preocupes por lo que Piensan los Demás
Vamos, si hay un consejo que le daría a mi yo más joven, es este: ¡deja de preocuparte por lo que piensan los demás!
Y seamos sinceros, aún necesito este recordatorio hasta el día de hoy porque no soy perfecta.
Aquí está la cosa que debes recordar siempre: no tienes NINGÚN control sobre lo que piensan los demás. Al final del día, todos tienen permitido pensar lo que quieran pensar, sin importar lo que hagas o digas. Así que más vale que dejes de preocuparte por algo que no puedes controlar. Las personas formarán sus propias opiniones sobre ti sin importar el qué y el cómo. Y esas opiniones se basan principalmente en sus propios pensamientos y creencias, que no tienen nada que ver contigo.
Creo que la verdadera autoconfianza viene cuando estás dispuesto/a a dejar de lado lo que los demás piensan de ti. Cuando puedes tener confianza en ti mismo/a sin importar cómo alguien más pueda reaccionar hacia ti, es cuando has construido una fuerte autoconfianza.
Ignora a todos los demás y vuelve a encontrar tu propio sentido fortalecedor en tu fracaso. Esto te servirá mucho más que preocuparte por los pensamientos de otras personas.
5. Date a ti Mismo/a un Poco de Compasión
Cuando un niño pequeño no logra aprender a caminar la primera vez, ¿le dices constantemente cuán inútil es? ¡No! Entonces, ¿por qué te haces esto a ti mismo/a cada vez que fallas?
Es importante recordar que todos fallamos. Incluso esa persona a la que idolatras y admiras. El fracaso es universal y todos los seres humanos lo experimentan. Y si puedes recordar eso, entonces puedes darte un poco de compasión cuando fallas… en lugar de castigarte.
Para reconstruir tu autoconfianza, necesitas ser amable contigo mismo/a. Trátate como tratarías a un niño. Sé amoroso/a, amable y alentador/a. Darte este tipo de compasión construye tu confianza en lugar de destruirla. Solo porque hayas fallado en algo, no te convierte en un/a fracasado/a.
6. Aprende Más Información
Aunque tu autoconfianza es algo que se crea en tu mentalidad y creencias, puedes ayudar a fortalecerla confiando en el conocimiento externo para que te sientas más seguro/a.
Por lo general, nos sentimos más seguros en un tema cuando sabemos más al respecto. Así que, después de experimentar un fracaso, es útil depender de más información para ayudar a impulsar tu sentido de autoconfianza hasta que puedas recuperarte.
Descubre qué te llevó al fracaso, y luego trabaja para aprender toda la información que necesitas para sentirte más seguro/a en ese tema.
Por ejemplo, digamos que tuviste un fracaso financiero. Tal vez gastaste en exceso con tus tarjetas de crédito o no ahorraste lo suficiente para un gasto importante. Ponte a trabajar aprendiendo más sobre cómo tomar decisiones financieras más inteligentes y comenzarás a sentirte más seguro/a de inmediato. En lugar de lamentarte, entra en acción aprendiendo más información útil para reconstruir tu autoconfianza.
Este truco se puede aplicar a cualquier área de tu vida. Cuanto más sepas sobre algo, más confiada te sentirás en esa área. Pero no te dejes engañar pensando que siempre necesitas más conocimiento para ser más confiado/a.
Como mencioné antes, la autoconfianza se crea desde adentro, y el conocimiento puede ser una herramienta para ayudarte a construir esa confianza interna cuando te sientes inseguro/a.
7. Ten una Mentalidad de “Nunca Rendirse”
Por último, pero no menos importante, está la mentalidad que desarrollas antes de que ocurra un fracaso. Si quieres prepararte para el éxito, necesitas tener la mentalidad correcta antes de experimentar un fracaso. De esa manera, cuando suceda (porque el fracaso es una parte inevitable de la vida), podrás levantarte mucho más rápido y seguir avanzando hacia tus metas.
Si has decidido un objetivo o algo que quieres lograr en tu vida, y te has comprometido con ello, es esencial que desarrolles una mentalidad de “nunca rendirse”.
Esta es una mentalidad muy valiosa, pero mucha gente comete el error de no construir esta mentalidad antes de embarcarse en la consecución de sus metas. Las personas suelen emocionarse con un objetivo o un sueño y luego comienzan de inmediato a perseguirlo. ¡Lo cual es genial! Pero cometen el error de pensar que desarrollarán una mentalidad de “nunca rendirse” en el camino. O piensan que ya tienen la mentalidad correcta, pero ante la primera señal de fracaso o dificultad, se rinden.
Para construir esta mentalidad, debes:
- creer en ti mismo/a
- tener un deseo ardiente de alcanzar tu objetivo.
Si falta alguna de estas piezas, no tienes una mentalidad de “nunca rendirse”.
Primero, debes creer en ti mismo/a.
Necesitas creer que eres capaz de cualquier cosa y que puedes superar cualquier obstáculo. Para construir esta creencia, debes recordar constantemente a tu cerebro por qué esto es verdad para ti. Si aún no lo crees, tu cerebro encontrará un ejemplo posible para tratar de demostrar que esta nueva creencia es incorrecta. La clave aquí es NO escuchar a tu cerebro. ¡Te está mintiendo! No porque quiera hacerte daño, sino porque tu cerebro simplemente está operando desde el nivel de tu creencia actual. No le gusta cambiar.
Pero con esfuerzo continuo, puedes entrenar a tu cerebro para que crea en la nueva idea de que ERES capaz de cualquier cosa. Para acompañar esa creencia en ti mismo/a, lo segundo que debes tener es un deseo ardiente de alcanzar tu objetivo. Si tu deseo de lograr tu objetivo no tiene suficiente fuerza, es que no tiene la importancia para ti.
Tu objetivo tiene que ser tan importante que esté dispuesto/a a hacer lo que sea necesario para tener éxito. Incluso levantarte después de todos los fracasos y seguir intentándolo hasta que lo hagas bien. No importa qué. Esta es la mentalidad de “nunca rendirse” que te hace exitoso/a.
Esta mentalidad te dará la autoconfianza que necesitas después de un fracaso para seguir trabajando hacia tu objetivo.
Ejercicio de Confianza imprimible:
“Mis Recordatorios de Confianza”
¡Muy fácil de usar, pero simple y efectiva!
Enumera las cosas que te gustan de ti mismo/a, tus pequeños logros y otros recordatorios de confianza que pueden haber sido olvidados en tu vida diaria.
Cuando sientas que tu confianza disminuye nuevamente:
a) Saca estos recordatorios y léelos en voz alta.
b) ¡Imprime estas listas y llénalas nuevamente!
Descarga gratis en mi tienda:
*Solo para uso personal.
Últimas Cosas Antes de Reconstruir tu Confianza
¿Recuerdas cuando hablamos del luchador que siempre se levanta después de ser derribado? Y recuerda que la pregunta no es si te levantarás o no, sino cuándo lo harás. Cada vez que tengas un objetivo o un sueño que desees alcanzar, concéntrate en ti mismo/a como una luchador/a. Cuando experimentes un fracaso, es como caer al suelo. Esa experiencia de caer al suelo es una parte NORMAL de ser un/a luchador/a. Espera que suceda.
La decisión que debes tomar es lo rápido que te levantarás. Dependerá de ti recuperar tu autoconfianza y seguir luchando, o simplemente rendirte. SIEMPRE puedes levantarte después de un fracaso. Nadie te obliga a rendirte, solo tus propias creencias sobre ti mismo/a pueden llevarte a hacerlo. Si utilizas las herramientas que mencioné aquí para recuperar tu autoconfianza lo más rápido posible, podrás avanzar y seguir trabajando hacia tus metas.
Esto no solo hará que el éxito sea inevitable para ti, sino que también ocurrirá mucho más rápidamente.
¿Te han sido útiles estos consejos? Pues si te apetece ¡déjame un comentario! 
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