Como a la mayoría, crear y romper hábitos siempre ha sido un desafío para mí. Tengo la tendencia a invertir demasiado tiempo, en intentar abarcar con muchas cosas al mismo tiempo, y al final no termino ninguna o lo hago con dificultad. Me convenzo de que puedo cambiar mis hábitos a corto plazo, por ejemplo una semana, siempre y cuando me comprometa, pero inevitablemente, me desanimo porque no puedo mantener el ritmo de tantos objetivos que me he propuesto, porque son demasiados y acabo desistiendo.
Ahora estoy aprendiendo que el compromiso conmigo misma debe ser constante y disciplinario. Y sobre todo que debo ir poco a poco, según prioridades.
Para eso he creado un Rastreador de Hábitos en PDF (el enlace al final), que ayuda a seguir dando pasitos hacia delante a pesar de los contratiempos. Aceptar que un fracaso no es una derrota, sigue siendo una parte crítica de mi crecimiento personal, especialmente en lo que se refiere a la construcción de hábitos.
En este post, os comparto cinco hábitos que han mejorado drásticamente mi vida. Porque quiero enfatizar que yo misma todavía estoy creciendo. Comparto tres con los que he sido constante y ya forman parte de mí y dos que todavía estoy cultivando:
1. PLAN DIARIO
Un Planificador te justifica. Aunque no puedas controlar cada aspecto de tu vida, tranquiliza saber qué esperar en las próximas semanas y ¡te da tiempo para el punto número 3! Mi mente puede ser caótica, así que esto me ayuda a no dispersarme demasiado. Es una forma de que las responsabilidades y los objetivos estén controlados y saber que al final de semana no se quedará nada pendiente. Podría decirse que tener un Planificador le da sentido al desorden. Si cada cierto tiempo miras tus objetivos, vas viendo con más claridad lo que es significativo para ti, y puedes rectificar si te sales del camino. Si planificar no está en tu agenda todavía, ¡no te preocupe! Empieza poco a poco, planificando una o dos veces por semana, y comienza a seguir 1-3 hábitos con el Rastreador de Hábitos ¡Te lo recomiendo!
2. ¡DUERME!
Hazme caso, vete a la cama antes, apaga el móvil, cierra la persiana y duerme a pierna suelta cada día. Especialmente si tienes que tomar decisiones o hacer algo importante es imprescindible que duermas profundamente para conectarte contigo mismo/a. Es necesario descansar, porque el descanso es salud. De hecho, si hay que planificarlos como parte de la rutina diaria, se debe planificar.
3. VIVE EL PRESENTE
Muchos de los problemas que se presentan en el día a día son consecuencia de nuestra percepción equivocada de lo que nos ocurre. Por ejemplo, ver los fracasos como oportunidades de crecimiento nos puede ayudar a enfrentar mejor los problemas.
También es habitual que estemos siempre rumiando y pendientes de lo que ocurrirá en el futuro. Eso, aunque no nos demos cuenta, nos hace tremendamente infelices. Vivir el presente y disfrutar de él es cuestión de mentalidad. Y esta mentalidad es necesaria si queremos ser felices. Lo único que nos puede hacer sentir bien es lo que ocurre en este momento, no lo que ocurrirá en el futuro.
Que planificar sea una forma de estar en paz con tu pasado y tu futuro 🙂
4. EL PLACER DE APRENDER
El saber no ocupa lugar, y aprender cosas nuevas nos hace crecer como personas. Hay personas que disfrutan aprendiendo y la clave es saber qué es lo que te gusta. Cuando estudias algo que te motiva, hace que el tiempo pase rápidamente y disfrutes cada segundo del aprendizaje.
5. CULTIVA UN HOBBY
De esto se trata Planificar: llevar tus pasiones a tu vida cotidiana. Antes me encantaba escribir, escribía poemas y reflexiones, y creaba historias. Hoy en día, escribir puedo verlo como un trabajo, pero no me apasiona menos que antes. Es completamente natural y aceptable, no estar siempre encantado con tus hobbies.
Estoy trabajando en darme permiso para experimentar emociones sobre mis pasiones (y para todo en general): frustración, alegría, incluso decepción. Porque con el tren de vida que llevamos a nivel general y las circunstancias de cada uno, es imposible estar bien todos los días y motivado, acéptalo ¡y pasará antes! Permítete estar un día mal, llora si lo necesitas y sigue tu camino 🙂
Una de las estrategias para crear hábitos es el Método Seinfeld. Jerry Seinfeld usó este simple método para convertirse en un mejor cómico. Decidió que “el secreto para crear mejores chistes era escribir un chiste cada día“. Para motivarse utilizó un gran calendario de pared y un gran subrayador rojo. Cada día que terminaba su tarea de escribir, dibujaba una gran “X” en su calendario. Después de unos días aparecía una cadena de “X”, así que decidió que su único trabajo era no romper la cadena. Podemos aplicar esta estrategia para formar cualquier nuevo hábito, empieza por elegir una meta y cada día que la completes con éxito marca una gran “X” en tu calendario. Concéntrate en una cosa a la vez, un día a la vez, ¡y no rompas la cadena!
Como ves, tomar medidas para mejorar drásticamente tu vida, es un proceso lento e imperfecto, pero que sin duda cultiva la paciencia. Celebra las pequeñas victorias y recuerda esta frase: no tiene que ser perfecto, ¡solo tienes que empezar!
RASTREADOR DE HÁBITOS
Este rastreador de hábitos está en tamaño A4, y lo tienes en español e inglés:
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